domingo, 29 de novembro de 2009

Bhopal

ELPAIS.com 25 AÑOS DE UNA CATÁSTROFE
Bhopal sigue muriendo
El jueves se cumplen 25 años del terrible escape tóxico en la ciudad india. Tras decenas de miles de muertes, el veneno liberado aún sigue matando y destrozando vidas
ANA GABRIELA ROJAS 29/11/2009


Panna Lal Yadav se despertó aquella media noche por los gritos aterradores y el ruido de un tumulto de gente corriendo. Sintió que el aire "se convertía en fuego" y le quemaba ojos y pulmones. No podía ver claramente, pero oía que sus hijos no dejaban de toser. Desesperado, le gritó a su esposa que, al igual que sus vecinos, debían huir. "En las calles vimos cómo la gente caía fulminada como moscas tras ser rociada por los gases. Teníamos que correr entre cadáveres", recuerda todavía turbado.


India
A FONDO
Capital: Nueva Delhi. Gobierno: República. Población: 1,147,995,898 (est. 2008)

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"Tal vez hubiera sido mejor morir el día del desastre. Llevamos 25 años sufriendo", dice una víctima
Panna y su familia vivieron la madrugada del 3 de diciembre de 1984 uno de los desastres más graves de la historia. En su ciudad, Bhopal, en el centro de la India, y muy cerca de su casa, 42 toneladas de uno de los químicos más tóxicos, el isocianato de metilo (MIC), escaparon en forma de gas de Union Carbide, una fábrica de pesticidas estadounidense.

Esa noche murieron casi 3.000 personas y en los días siguientes hasta 15.000, según las conservadoras cifras oficiales. Según diversas ONG y otros activistas, podrían ser hasta 25.000 muertos y unas 100.000 las personas con secuelas permanentes: cáncer, males de estomago, de hígado, de riñón, de pulmones, trastornos hormonales y mentales... Transcurridos 25 años, Bhopal sigue sufriendo.

La situación todavía es desastrosa. Los directivos de Union Carbide, encabezados por su presidente, Warren Anderson, escaparon de India y han eludido la causa criminal abierta en su contra. La fábrica quedó abandonada y sin limpiar. En lo que ahora es el centro de la ciudad permanecen más de 300 toneladas de químicos peligrosos -entre ellos DDT- en contenedores que estuvieron desprotegidos hasta hace sólo cuatro años.

Otras 10.000 toneladas de desechos tóxicos siguen enterradas cerca de la fábrica, según las ONG. Union Carbide mantenía unos tanques de evaporación por los que pasaban sus desechos químicos tóxicos y ahí están todavía con toneladas de sedimentos peligrosos. Y encima de ellos mucha gente va a hacer sus necesidades cada mañana, pues pocas de las chabolas cercanas tienen baños.

"Aunque no se hubiera producido una fuga de gas, el desastre era inminente. Y con el paso de los años y las lluvias, estos tóxicos se han filtrado al subsuelo y han llegado al agua que beben unas 30.000 personas", asegura Rachna Dhingra, que está al frente de la Campaña Internacional de Justicia en Bhopal, que agrupa a las asociaciones de víctimas.

El agua disponible en algunos sectores contiene altos niveles de productos químicos dañinos, incluidos cloroformo y tetracloruro de carbono, conocido cancerígeno, de acuerdo con las comprobaciones de varios estudios. Y cerca de la fábrica se encontraron asimismo metales pesados nocivos, según denunció Greenpeace. El proceso judicial es largo y el año pasado se reabrió el caso con el requerimiento de que la empresa limpie la zona y compense económicamente a las miles de personas que bebieron agua contaminada.

El Gobierno del Estado del que Bhopal es capital, Madhya Pradesh, ha establecido un sistema de tuberías de agua potable, que todavía es insuficiente. En el barrio de Sunder Nagar, los vecinos hacen cola para conseguir agua limpia. Raju Raikwar, vendedor de pescado, dice que a veces el agua escasea durante una semana. "Pero al menos ya no tenemos que beber a diario la contaminada. Tenía un sabor amargo y enfermábamos del estómago. Nos dolían los pulmones y la garganta", se queja.

Según la asociación de víctimas, todavía es minoría la gente que recibe agua potable permanentemente. Muchos toman aún el líquido contaminado. "Sabemos que bebemos veneno y se lo damos en la boca a nuestros hijos. Pero, ¿qué podemos hacer?", lamenta una afectada, Kalpana Rajarat, maestra de escuela.

La familia de Panna Lal Yadav resume amargamente las consecuencias de la catástrofe de Bhopal. Días después del desastre murió su hija menor, con apenas un año de edad. "Se le empezó a caer la piel a trozos", cuenta un padre, ahora sexagenario, que fue obrero en la fábrica de Union Carbide. Enseña los papeles que demuestran que aún le adeudan algunos pagos. Su vida ha sido siempre dura: cansancio crónico, y falta de apetito y de aliento. Ahora lo único que puede hacer es vender cacahuetes, lo que le reporta muy pocos ingresos.

También sus hijos se sienten débiles, padecen psoriasis y les duele el pecho. Hasta hace poco bebían el agua contaminada. Uno de los hijos de Panna Lal Yadavha ha engendrado dos niños con parálisis cerebral: Vikas y Aman, de 10 y 8 años, tienen ojos brillantes y curiosos y una sonrisa encantadora, pero sus cuerpos no les responden. No pueden alimentarse por sí mismos, ni andar, ni ducharse, ni ir solos al baño. Su madre teme que nunca llegarán a ser autónomos.

Vikas y Aman pertenecen a la segunda generación de víctimas de Bhopal, llamada así por la elevada incidencia de niños con taras de nacimiento: hasta diez veces más que en las comunidades con agua potable, según un estudio de la clínica Sambhavna, que atiende gratuitamente a 30.000 pacientes, gracias a donaciones privadas.

Los padres de Vikas y Aman eran niños cuando ocurrió el desastre y han bebido veneno casi toda su vida. "Mis niños están siempre sonriendo, pero no se enteran de nada, incluso cuando yo estoy llorando por ellos. Es muy triste. No sé que va a pasar cuando no haya quién los cuide". La abuela de los pequeños, Umvati Yadav, se lamenta: "Lo que más rabia me da es que ni la empresa ni el Gobierno asuman ninguna responsabilidad".

Niños ciegos, sordos, con retraso mental o cuerpos de extremidades rígidas, grotescamente entrelazadas, reciben rehabilitación en Chingari Trust. Esta ONG tiene a 320 menores a su cargo. "Son muchos más los niños enfermos en Bhopal a causa del escape de Union Carbide, pero sólo llevamos la cuenta de los que podemos ayudar y estamos seguros de que sus padres fueron víctimas de la fuga de gas", asegura el administrador, Tarun Thomas.

Muchos niños varones son mucho más bajos que sus coetáneos. Suraj, a sus 12 años, mide como su vecino de seis. Un estudio del Journal of American Medical Association reveló en 2003 que los chicos con padres expuestos al gas pesan menos. El crecimiento sufre retrasos y la parte superior del cuerpo es desproporcionadamente más pequeña que la inferior.

Los niños que ahora nacen enfermos no son reconocidos como víctimas por el Gobierno y, por tanto, no reciben ningún tipo de ayuda oficial. "No hay víctimas de segunda generación. Niños con defectos de nacimiento los hay en todas partes. ¿No los hay en tu país?", pregunta a la periodista, en su fastuoso bungaló, el ministro para la rehabilitación y el alivio de la tragedia del gas, Babulal Gaur. El político octogenario, que fue gobernador del Estado, asegura que no ha recibido ninguna queja de las víctimas. "Fue una gran tragedia, pero las víctimas ya están muertas. Los afectados ya fueron indemnizados y ahora la rehabilitación está funcionando bien. Ya no hay contaminantes en la fábrica porque las lluvias de 25 años ya lo han lavado todo", comenta. ¿Y entonces para qué su ministerio? "Porque le prometimos a la gente que siempre íbamos a estar ahí para cuidar de ellos", asegura.

Pero esta opinión es exactamente la opuesta a la que expresan las víctimas y los activistas. "A un cuarto de siglo de la tragedia la gente de Bhopal no ha recibido justicia y no ha logrado vivir en dignidad. Union Carbide se ha negado a hacerse cargo de sus responsabilidades y los Gobiernos, tanto nacional, como estatal, han fallado; han sido corrompidos por la empresa. Tenemos pruebas incontables de sobornos de miles de dólares a políticos". La acusación es realizada por la representante de las víctimas, Rachna Dhingra, quien habla de un intenso tráfico de influencias. Entre otras perversiones, resulta que el abogado defensor de la compañía en los tribunales es el portavoz del gobernante Partido del Congreso, Abhishek Manu Singhvi.

La reclamación de responsabilidades de los bhopalíes se hizo más difícil en 2001, cuando Union Carbide fue comprada por Dow Chemicals, también estadounidense, que se niega en rotundo a asumir ninguna responsabilidad. Dow Chemicals nunca fue propietario ni operó la planta y la compró más de 16 años después de la tragedia. La empresa tiene intereses en el subcontinente, donde produce y vende su insecticida Dursban, que por su toxicidad está prohibido para uso comercial en Estados Unidos.

La compensación a las víctimas de Bhopal se limita, por el momento, al acuerdo que Union Carbide alcanzó con el Gobierno indio en 1989: 470 millones de dólares de indemnización, una pequeña parte de los 3.000 millones de dólares originalmente exigidos. Cada una de las víctimas recibió, en teoría, varios pagos por un total de 50.000 rupias (unos 720 euros de ahora), pero muchos denuncian que ni si quiera recibieron esa cantidad.

La familia de Panna Lal sí la recibió para cada uno de los miembros enfermos. Pudieron así construir la modestísima casa de ladrillo donde viven. No les alcanzó para nada más. "El tratamiento de los niños es muy caro y además requieren mucha atención", dice la abuela. La familia no acude a los hospitales establecidos por el Gobierno porque el servicio es pésimo.

No sólo las víctimas se quejan de estos hospitales: un informe presentado este año ante la Corte Suprema por un comité de investigación independiente encontró que la plantilla de médicos es escasa, las medicinas de poca calidad, la información de los pacientes precaria y la higiene brilla por su ausencia.

Y como otras muchas historias en India, la pobreza lo agrava todo. Tras la catástrofe, el terreno alrededor de la fábrica de pesticidas se abarató y fue tomado por el chabolismo: casuchas de plásticos, maderas y láminas. Y además, la contaminación. Y tal vez a raíz de ello, un estudio de un hospital público sitúa en la zona de la tragedia unos altos índices de mortalidad. "Y no podemos echarles de ahí, de sus chabolas. Éste es un país democrático y la gente puede vivir donde quiera", dice el ministro Gaur.

Con el crecimiento de la ciudad, el lugar ha quedado en el centro de esta capital que en 2011 tendrá 2.1 millones de habitantes, según las estimaciones oficiales.

En teoría nadie puede pasar a la fábrica sin un permiso, pero aunque uno de los laterales está cercado y, vigilado por guardias, en los otros basta con saltar una pequeña tapia de menos de un metro para entrar. Los niños van habitualmente allí a jugar al críquet, y las familias entran a cortar hierbas secas para alimentar el fuego.

En el centro del solar, la antigua planta de pesticidas impone. Semeja el escenario de una película de ciencia ficción abandonado tras un ataque biológico. Poco a poco, los gigantes de hierro abandonados han sido cubiertos por el óxido y la vegetación.

El Gobierno del Estado pretendió abrir la fábrica al público al cumplirse el 25º aniversario de la catástrofe. "Se trataba de que la gente viera que no es peligroso", aseguraba el ministro. Pero las manifestaciones de las víctimas detuvieron el intento. "El Gobierno quiere pregonar que está limpio, que no hay problema, para quitarse de encima la descontaminación del lugar y, por otra parte, absolver así a la empresa de sus responsabilidades", dice la portavoz de las víctimas.

Mientras tanto, en Bhopal y en algunas otras ciudades de India y del resto del mundo han comenzado una serie de campañas recordando el desastre y exigiendo justicia. Amnistía Internacional sostiene en su campaña que "Bhopal es una burla para los derechos humanos. El legado de Bhopal pervive porque sus habitantes nunca han podido reivindicar sus derechos. Es más, los efectos negativos del escape afectan a las nuevas generaciones".

Pero a pesar de todo este movimiento internacional, las víctimas tienen poca fe. Un cuarto de siglo de espera les ha arrebatado la esperanza. Panna Lal, afectado y abuelo de los niños Vikas y Aman, es tajante: "Tal vez hubiera sido mejor morir el día del desastre. Al menos los que murieron ya no están aquí. Nosotros llevamos 25 años sufriendo".

quarta-feira, 25 de novembro de 2009

A morte no Brasil - violência social

Folha de São Paulo, quarta-feira, 25 de novembro de 2009


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Criança convivendo com a morte é tradição, diz historiadora


A historiadora Mary del Priore afirma que a convivência das crianças com a morte está longe de ser uma novidade no país. "É uma tradição, principalmente entre os mais pobres", diz a autora do livro "A História das Crianças no Brasil".
O que choca é justamente a permanência de uma violência arcaica num país que aspira à civilidade, diz ela. (MCC)



FOLHA - Em "A História das Crianças...", você narra a violência que as crianças sofriam a partir do século 16. Ver o corpo de um cadáver hoje é uma violência para o jovem?
MARY DEL PRIORE - Eu não diria que houve uma ruptura histórica. Esse convívio com a morte é uma permanência, algo que está enraizado na nossa cultura. Numa sociedade patriarcal e escravista, onde o mais forte sempre violenta o mais fraco de alguma maneira, a morte só foi higienizada muito recentemente. Esse convívio com a morte, longe de ser uma novidade, é uma tradição, principalmente entre os mais pobres. São mortes que têm a ver com violência ou saúde.

FOLHA - Qual fator pesa mais: a violência ou a saúde?
DEL PRIORE - Não dá para separar as duas. Às vezes é o doente que mata, se você pensar em alcoolismo, em dependência de drogas. Essas coisas são muito interligadas, porque aquele que comete a violência é muitas vezes um doente. Dos anos 60 e 70 para cá, com o crescimento das grandes cidades, você teve a consolidação do que os historiadores chamam de "a morte burguesa", que exige o cemitério, uma cidade dos mortos separada da cidade dos vivos. Foi essa morte burguesa que evitou que se vissem os corpos.

FOLHA - Essa tentativa de isolamento é um fenômeno recente...
DEL PRIORE - E muito ligado a um tipo de vida burguês que só se consolida no Brasil nas primeiras décadas do século 20, com o bota-abaixo das grandes capitais, como Rio, Salvador e Recife. São essas transformações urbanas que vão criar uma mentalidade nova em relação à morte, de afastamento, de invisibilidade. Acabou aquela intimidade que se tinha com o corpo do morto, que se vê no interior do Brasil até hoje. O morto fica estendido na mesa da sala, que é a única da casa, e as crianças brincam em volta. Essa intimidade com a morte não saiu da nossa cultura, sobretudo nas camadas subalternas.

FOLHA - Você não acha que a situação atual é diferente, já que a urbanização criou a expectativa de uma cidade sem cadáveres nas ruas?
DEL PRIORE - O que nos choca é que hoje essa morte se dá mais por morte matada do que por morte morrida. O que causa o choque é a violência, essa inflação fenomenal de favelização em todo o Brasil. É o fato de que as cidades favelizadas são palco do domínio de gangues, de traficantes, onde a lei do revólver e do inimigo continua vigindo como vigia no século 19 nos grandes potentatos do Vale do Paraíba e no interior do Nordeste, que matavam seus desafetos. É como se essa lei da eliminação do outro continuasse.
Só que isso não combina mais com o processo civilizatório em que embarcamos. É como se essa civilidade fosse incompatível com essa violência, que é uma violência arcaica, que tem mais de 500 anos.

terça-feira, 24 de novembro de 2009

Curso de Justiça Transicional

Prezados,

Como muitas pessoas solicitaram as lâminas com as aulas do curso de Justiça Transicional oferecido pelo ICTJ junto com a Comissão Nacional de Anistia do Ministério da Justiça realizado
mês passado (outubro de 2009), o Dr. Paulo Abrão, presidente da citada comissão) solicitou que postássemos todas na parte do site da
Comissão que contém nossas publicações, onde igualmente é possível encontrar, entre
outros materiais, alguns artigos, os dois relatórios anuais e a Revista (são três
páginas de links).

Segue o endereço para acessar:

http://www.mj.gov.br/main.asp?Team=%7B2AD759EF%2DDCFB%2D46EB%2DA16C%2D73502B9C09EF%7D

segunda-feira, 23 de novembro de 2009

Estados Unidos, repressão e Direitos Humanos

FSP 23 de novembro de 2009

Escola que formou golpistas é alvo de protestos
DE WASHINGTON

Centenas de pessoas protestaram no sábado em frente ao Instituto de Cooperação para a Segurança Hemisférica (Whinsec, na sigla em inglês), entidade de formação de militares latino-americanos subordinada ao Pentágono e baseada em Fort Benning, no Estado americano da Geórgia. A manifestação foi organizada pela SOA Watch e reuniu estudantes e sobreviventes de torturas de regimes militares da região.
A ocasião foram os 20 anos do massacre de seis padres jesuítas espanhóis por militares em El Salvador. No mesmo dia, foi divulgada a indicação da ONG e de seu fundador, padre Roy Bourgeois, para concorrer ao Prêmio Nobel da Paz de 2010 -dezenas de personalidades e instituições são indicadas todos os anos por um grupo de pessoas escolhidas pelo Parlamento norueguês; o premiado de 2009 é Barack Obama.
A SOA Watch tira seu nome das iniciais da School of Americas, a Escola das Américas, que funcionou entre 1946 e 2001, antecessora do Whinsec que formou mais de 60 mil militares latino-americanos. Segundo a ONG, ali estudaram membros de pelo menos 11 regimes militares na América Latina, Brasil incluído.
Dois deles participaram do golpe que derrubou o presidente de Honduras, Manuel Zelaya, em 28 de junho último. São o chefe do Estado-Maior Conjunto das Forças Armadas, general Romeo Vásquez, aluno em 1976 e em 1984, segundo a SOA, e o general Luis Prince Suazo, comandante da Força Aérea, que estudou lá em 1996.
Zelaya destituiu Vásquez do cargo dias antes de ser derrubado, porque o militar se recusou a cumprir ordem executiva para organização de enquete junto à população sobre mudança na Constituição hondurenha. O levantamento, segundo opositores de Zelaya, abriria caminho para sua reeleição, o que é proibido pela atual Carta do país. O militar foi restituído pelo Congresso após o golpe.
Bourgeois visitou Honduras recentemente e fez denúncias de casos de desrespeito a direitos humanos. (SÉRGIO DÁVILA)

domingo, 22 de novembro de 2009

Democracia e Republica na América Latina

TRIBUNA: RAFAEL ROJAS El Pais
El bicentenario y la tradición republicana
Si hace 200 años los fundadores de Hispanoamérica imaginaron repúblicas sin democracia, hoy, en América Latina, la democracia se ve amenazada por la crisis de los valores que decidieron la independencia
RAFAEL ROJAS 22/11/2009


América Latina llega a dos siglos de su independencia cuando se cumplen 20 años de la caída del Muro de Berlín y del reacomodo de la región a los patrones geopolíticos de la postguerra fría. El bicentenario coincide, además, con el agotamiento de las políticas económicas y sociales, asociadas a la ortodoxia "neoliberal" de los 90, y con el afianzamiento de procesos democráticos que han permitido el acceso al gobierno de importantes partidos, líderes y movimientos de una izquierda postcomunista. Para completar el nuevo escenario, en Estados Unidos se inicia una presidencia decidida a abandonar los últimos vestigios macarthystas de su diplomacia regional.

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Para los fundadores hispanoamericanos el gran dilema era construir ciudadanías

Atribuir a Bolívar una "concepción democrática revolucionaria" es una burla
Es inevitable pensar el bicentenario desde el presente latinoamericano, pero también puede ser engañoso subordinar nuestra percepción de la independencia a la coyuntura actual. Mientras más respetemos la especificidad de aquel proceso político de hace 200 años mayores enseñanzas derivaremos del mismo y mayores similitudes le encontraremos con la América Latina del naciente siglo XXI. Hay más de una semejanza entre una región donde no existían naciones ni Estados, liberalismos ni conservadurismos, nacionalismos ni socialismos, y una región que parece de vuelta de las ideologías predominantes de los dos últimos siglos.

Para los fundadores de las primeras repúblicas hispanoamericanas el gran dilema era construir ciudadanías -que, a partir de la dotación de los mismos derechos civiles y políticos, ellos imaginaron homogéneas- en comunidades caracterizadas por una profunda diferenciación económica, jurídica, étnica, religiosa, lingüística, regional, cultural y política. La mayoría de los letrados y caudillos que intervinieron en el diseño constitucional de los nuevos Estados -Simón Bolívar, Andrés Bello, Fray Servando Teresa de Mier, Lucas Alamán, Lorenzo de Zavala, Vicente Rocafuerte, Manuel Lorenzo de Vidaurre, Félix Varela...- veía como un obstáculo la heterogeneidad social de sus respectivos países.

Sin embargo, por actuar en décadas (1810-1840) en las que la polarización entre liberalismo y conservadurismo aún no se manifestaba plenamente, para aquellos primeros republicanos no era importante atacar o defender las propiedades comunales o eclesiásticas, eliminar o preservar el fuero militar, ampliar o limitar el rol de la Iglesia en la educación y en el derecho. Aunque la mayoría de ellos compartía la plataforma doctrinaria del liberalismo gaditano, la ausencia de una querella liberal-conservadora los volvía, acaso indeliberadamente, más flexibles desde un punto de vista comunitario, acercándolos a quienes vivimos en las sociedades multiculturales de hoy.

Las disputas entre centralismo y federalismo no tenían, para aquellos republicanos, las connotaciones que luego tendrán para liberales y conservadores. Los federalistas mexicanos, por ejemplo, no veían en ese régimen la amenaza de una pérdida de soberanía, en los Estados del Norte, ante la expansión territorial de Estados Unidos. Entonces Washington era visto como un aliado, no como un enemigo -connotación que se afianzaría a partir de la guerra con México, entre 1847 y 1848, y la difusión de la doctrina del "destino manifiesto". De ahí que algunos federalistas como Zavala y Rocafuerte pensaran que la autonomía regional, en vez de debilitar, fortalecería la integración territorial de los nuevos Estados.

Los primeros republicanos de Hispanoamérica no eran nacionalistas, pero tampoco eran demócratas: algunos estaban a favor de la tolerancia religiosa, otros no. Cuando Mier o Rocafuerte, Zavala o Vidaurre hablan de democracia lo hacen en un sentido muy parecido al de Tocqueville y otros liberales de la primera mitad del siglo XIX: democracia es, para ellos, sinónimo de igualdad, y, por tanto, de amenaza al equilibrio social. Bolívar, como es sabido, compartía aquellos escrúpulos e ideó fórmulas constitucionales como el "senado hereditario" o la "cámara de censores" para, en sus palabras, "atemperar la democracia con instituciones aristocráticas".

Atribuir a Bolívar una "concepción democrática revolucionaria", "antiburguesa" o "anticapitalista", como hizo el presidente Hugo Chávez en su discurso de toma de posesión, el 10 de enero de 2007, es, cuando menos, una burla a dos siglos de estudios bolivarianos en Iberoamérica. Ese Bolívar protomarxista no sólo es cuestionable desde las conocidas ideas de Marx sobre Bolívar, sino desde los propios textos políticos y constitucionales del Libertador. Con el Bolívar de Chávez sucede como con el Martí de Fidel Castro: dos estadistas republicanos del siglo XIX que terminan siendo desconectados de su propia tradición e incrustados en las izquierdas marxistas del siglo XX.

Muchas de las fórmulas autoritarias que ideó Bolívar, incluida la "presidencia vitalicia", que tomó de la Constitución haitiana, estaban inspiradas en la certeza de que sociedades como las hispanoamericanas, moldeadas por tres siglos de régimen colonial, corporativo, esclavista y estamental, no podían constituir, de la noche a la mañana, ciudadanías modernas. Pero Bolívar otorgó a ese diagnóstico, típicamente ilustrado, un acento republicano que tenía como finalidad la creación de comunidades virtuosas por medio de la educación cívica y de una gradual igualación de derechos y deberes.

El propio Bolívar no ignoraba que instituciones como la "presidencia vitalicia" minaban las bases de una república. En su Discurso de Angostura (1819), dijo que "la continuación de un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos... Un justo celo es la garantía de la libertad republicana y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado que los ha mandado mucho tiempo los mande perpetuamente". Cuando, siete años después, Bolívar diseña la Constitución de Bolivia como modelo hispanoamericano, la mayoría de los letrados bolivarianos (Mier y Rocafuerte, Vidaurre y Zavala, Bello y Heredia) se le oponen.

Para aquellos fundadores de la Hispanoamérica moderna el arquetipo del estadista republicano era George Washington, quien en 1796, a punto de cumplir su segundo mandato presidencial, declinó postularse a una segunda reelección y se retiró a la vida privada en Mount Vernon. Desde 1808 esos pensadores comenzaron a contraponer la figura de Washington a la de Napoleón, a quien vieron como una encarnación moderna del cesarismo que había malogrado la república romana. A partir de 1826, Bolívar comenzó a ser visto, también, como un nuevo César. Benjamin Constant resumiría ese desencanto hacia la figura del Libertador en un discurso ante el Parlamento francés: "No, la dictadura nunca es un bien; la dictadura nunca es lícita. Nadie está lo suficientemente por encima de su país y de su tiempo para tener derecho a desheredar a sus ciudadanos".

Si hace 200 años, los fundadores de Hispanoamérica imaginaron repúblicas sin democracia, hoy, en América Latina, parecen construirse democracias sin república. Las reformas de los 90 redujeron los Estados al mínimo y limitaron la capacidad de constituir ciudadanías plurales, participativas e incluyentes por medio de la educación, el laicismo y la cultura. El ascenso del autoritarismo de izquierda en la última década, desplazó el péndulo al otro extremo: reelección indefinida, control de la sociedad civil y los medios de comunicación, capitalismo de Estado, caudillismo. A 20 años de la caída del muro de Berlín, todos los países latinoamericanos, menos Cuba, son democráticos, pero la democracia vive amenazada por la crisis de los valores republicanos que decidieron la ruptura con la monarquía absoluta.

Garzón e Chile

Garzón reactiva el caso por el asesinato de Soria e imputa a dos ex ministros chilenos
JOSÉ YOLDI - Madrid - 22/11/2009 El Pais


El juez Baltasar Garzón ha reactivado el caso por el asesinato del diplomático español Carmelo Soria, perpetrado en julio de 1976 por agentes de la policía secreta chilena, la tristemente célebre DINA, y ha imputado a 13 militares y políticos chilenos, entre ellos los ex ministros de Defensa e Interior, Herman Brady Roche y César Raúl Benavides. El caso se inició en 1998, a instancias del letrado Joan Garcés, en el marco del proceso por genocidio, terrorismo y torturas dirigido contra el dictador Augusto Pinochet, fallecido en diciembre de 2006.


Soria, que era diplomático de las Naciones Unidas y nieto del arquitecto y urbanista Arturo Soria, fue secuestrado por agentes de la Brigada Mulchén de la DINA cuando regresaba en coche a su domicilio, por orden del comandante Raúl Eduardo Iturriaga. Fue brutalmente torturado durante horas y finalmente fue colocado en unas escaleras donde le aplastaron el pecho hasta lograr una doble fractura de la columna vertebral que le causó la muerte. Luego, simularon un accidente al despeñar su coche, con su cadáver en el interior.

Garzón considera que los hechos podrían constituir delitos de torturas y asesinato en el contexto de crímenes contra la humanidad dentro de un plan sistemático de atentar contra la vida, la libertad y seguridad de las personas, concebido por Pinochet y los responsables del golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

Si los jefes y agentes de la DINA fueron los autores materiales, Brady, Benavides y el subsecretario de Interior, Enrique Montero Marx fueron los autores intelectuales al facilitar los medios y dar cobertura a las torturas y asesinato de Soria.

Garzón ha decidido no dirigir el proceso penal contra Mónica Madariaga y Sergio Fernández, que eran ministros de Justicia y de Interior, respectivamente, en 1978, cuando firmaron el Decreto de Amnistía que sirvió para conferir la impunidad a los autores, cómplices y encubridores del crimen. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos declaró nulo el citado decreto, pero el juez considera que el hecho de que los dos ministros firmaran el decreto no es suficiente para proceder contra ellos, pues de admitir esa razón habría que proceder también contra todos los demás miembros del Gobierno que avalaron el decreto y los que aplicaron la norma posteriormente.

El juez ha cursado una comisión rogatoria para poder interrogar a los imputados en Chile. Se trata de los miembros de la DINA Manuel Contreras, Raúl Eduardo Iturriaga, Jaime Enrique Lepe, Jorge Remigio Ríos, Guillermo Salinas, Pablo Belmar, René Patricio Quiloht, Rolf Wenderoth y Ricardo Lawrence Mires; Herman Brady, ex ministro de Defensa; César Raúl Benavides, ex ministro de Interior y los altos cargos de ese departamento Enrique Montero y Pedro Espinoza.

sexta-feira, 20 de novembro de 2009

Entrevista do vice-presidente da Bolívia, Álvaro García Linera


"Precisamos de uma Internacional de Movimentos Sociais"

Em entrevista ao jornal Brasil de Fato, o vice-presidente da Bolívia, Álvaro García Linera, cobra mais iniciativa dos movimentos sociais latino-americanos, pede visão “continentalizada” da esquerda no continente. "Antes, a esquerda tinha um olhar sobre o continente em termos da conspiração revolucionária. Nunca em termos de economia, de comércio, de criar um mercado comum, uma defesa comum. É uma série de desafios sobre os quais ela nunca tinha refletido, que tem a ver com o exercício de governo, com sua maturidade de reflexão", diz Linera.

ÁLVARO GARCÍA LINERA não é um vice qualquer. Além de acumular o posto de presidente do Congresso boliviano, ele é um dos principais responsáveis pelas articulações políticas do governo de Evo Morales e talvez o mais destacado teórico do processo pelo qual passa a Bolívia atualmente. Sua larga bagagem política e intelectual, além de o credenciar a receber títulos como o “vice-presidente mais atuante do continente” ou o “intelectual mais importante da América Latina na atualidade”, também o capacita para dar largas e aprofundadas respostas, fazendo com que nossa entrevista não chegasse nem à metade das perguntas preparadas.

Em meio à atribulada agenda de um vice-presidente e candidato à reeleição em campanha, Álvaro García concedeu ao Brasil de Fato duas rápidas horas de uma conversa pouco factual e mais analítica sobre o processo político que vive a América Latina, em geral, e a Bolívia, em particular.

Brasil de Fato – Um olhar sobre a história política latinoamericana indica que, de certa forma, ela se move por ondas. O senhor acha que essa ascensão recente de governos oriundos de organizações com trajetórias de esquerda configura uma nova onda?

Álvaro García Linera – Creio que este é um ciclo muito novo e inovador sem comparação nos últimos 100 anos da história política latino-americana. A única coisa comum no século 20 foram as ditaduras militares. Fora disso, a esquerda teve presença descompassada na região. Processo parecido foi a onda de luta armada, mas não era presença vitoriosa de esquerda; era combativa, resistente, por parte da ala mais radicalizada. A vitória em Cuba trouxe uma leva guerrilheira, que nos anos de 1960 estava em todo o continente. Quando a esquerda armada triunfa na Nicarágua, o continente já tinha outros ritmos, outras rotas. Então, pela primeira vez em 100 anos há uma sintonia territorial da esquerda, com governos progressistas e revolucionários. A direita já tinha essa habilidade de “continentalizar” suas ações.

Quais elementos dão unidade a essa sintonia?

O que permitiu a leva de governos progressistas foi o ciclo neoliberal. Ciclo que, mais ou menos, golpeou todos os países de maneira quase simultânea em seus efeitos e defeitos. O atual processo é muito inovador
por seu caráter “continentalizado” de esquerda, pela busca de políticas pós-neoliberais – umas mais radicais, outras menos –, por ser um ascenso da esquerda através da via democrática-eleitoral, por ser a primeira vez que ela projeta estratégias de caráter estrutural coordenadas em nível continental. Antes, a esquerda tinha um olhar sobre o continente em termos da conspiração revolucionária. Nunca em termos de economia, de comércio, de criar um mercado comum, uma defesa comum. É uma série de desafios sobre os quais ela nunca tinha refletido, que tem a ver com o exercício de governo, com sua maturidade de reflexão.

E também é inovador porque isso se faz sem um pensamento único de esquerda. Não há um referente comum como a URSS, por sorte; não está a China, melhor ainda. O processo de esquerda são muitas coisas agora. Pode ser marxista ultrarradical, pode ser socialista, pode ser vinculado ao pós-modernismo intelectual, pode ser mais nacionalista... e todos são esquerda. Isso é muito rico, permite uma pluralidade de reflexões, de discursos, de ideias. Não há o modelo a imitar ou uma “igreja” que dita o bom comportamento, como ditava antes. É um momento de reconstrução plural do pensamento de esquerda, ainda primitivo. Mas temos que ver a história em processos que podem durar 50, 80 anos. Não nos desesperemos por não ter as coisas consolidadas agora, por não termos com claridade um grande programa de esquerda continental e mundial. Isso vai demorar 20 anos pelo menos, depois de várias derrotas, de várias vitórias e outras derrotas.

Este é um momento germinal e ainda há pedaços do continente que estão em outro rumo. Isso é normal, inclusive, é possível prever a curto prazo uma volta parcial do pensamento e dos governos de direita em alguns países no continente e não vamos nos assustar. Lutemos contra isso, mas este é um processo longo e lento, vai requerer ainda várias levas de ascenso social e popular que permitam despertar toda a potência desse momento histórico, que ainda não se fez visibilizar totalmente. Ainda faltam novas ondas. Não esqueça que Marx usava o conceito de revolução por ondas. Elas vão e voltam, logo vêm de novo e regressam um pouco. A onda atual é das primeiras, logo haverá um pequeno refluxo à espera de uma nova onda que permitirá, a depender dos homens e mulheres de carne e osso, expandi-la a outros territórios e aprofundar as mudanças que até agora são superficiais, parcialmente estruturais.

Esse processo coloca a superação do capitalismo em jogo?

Marx dizia que o comunismo é o movimento real, que se desenvolve diante de nossos olhos e que supera a ordem existente. Não é uma questão de teoria, de discurso, é questão de realidade. E está claro que a primeira meta pautada pelas forças populares diversas do continente foi, em primeiro lugar, frear o esvaziamento social, democrático e material que caracterizou o processo neoliberal. Esvaziamento material a partir da exteriorização dos excedentes, esvaziamento social com a retirada dos direitos conquistados nos últimos 100 anos e esvaziamento democrático mediante a aterrizagem da doutrina única, liberal e individualista.

O segundo momento é de reconstituir e ampliar direitos da sociedade, assumir controles do excedente econômico, expandir a geração da riqueza com sua distribuição. Essas demandas sociais surgem a partir de 1995 e são de caráter democrático-social, no sentido marxista do termo. Ainda não foram atendidas plenamente, como no tema da terra; entretanto, elas já abriram espaço para demandas mais radicais, mais comunistas, que ainda são incipientes, parciais e fragmentadas. Veja a experiência argentina com a tomada de fábricas, as experiências no Brasil, na Venezuela, as empresas sociais na Bolívia, criadas no nosso governo,
reivindicadas pelo povo, ou a potencialização dada às estruturas comunitárias, para buscar um desenvolvimento diferente à economia de escala, com tecnologias alternativas, articulações de produção. Todas elas avançam, têm a experiência de gestão e regridem. Aqui na Bolívia, com a questão da água: existia uma experiência falida [privatização da água em Cochabamba], defende-se a socialização do controle da água, implanta-se outra gestão e, em seguida, ela retrocede.

Ou seja, essas potencialidades comunistas da sociedade – porque não há comunismo que não venha da sociedade, não há comunismo de decreto, não há socialismo de Estado, isso é sem sentido – têm ainda uma força muito dispersa, uma presença embrionária, não conseguem coagular, mas estão latentes. Seguindo essa leitura, hoje, em 2009, não estamos diante de uma perspectiva de superação do capitalismo. Dizer outra coisa seria nos enganarmos. Mas emergiram ações da sociedade que apontam para o socialismo, construído pelas próprias classes trabalhadoras. Existem sinais, sementes, aflorações, mas ainda não constituem a razão dominante da sociedade.

E quanto isso amadurecerá?

Em dez, 20 anos? Não se pode definir. O que pode fazer o revolucionário é, a cada sinal de socialismo – como a reapropriação, por parte dos produtores, de sua própria produção com democratização e socialização da tomada de decisões –, reforçá-lo para que se expanda. O dever do comunista é meter-se de cabeça a cada abertura, não inventar o comunismo. O comunismo é a capacidade real do povo de produzir e se associar. Eu tenho a leitura de Marx, ao avaliar a Segunda Revolução Industrial, em 1850, que dizia que serão necessárias dezenas, milhares de lutas, de fracassos, de pequenas vitórias, depois novamente fracassos, para que, da própria experiência da classe trabalhadora, surja a necessidade de associar-se para tomar o controle da produção. E isso é uma visão muito, mas muito otimista do ciclo que está emergindo.

Que importância tem a Alba (Alternativa Bolivariana para as Américas) e a Unasul (União das Nações Sulamericanas) neste cenário latino-americano, e como o senhor vê os movimentos sociais nesse processo de integração?
A Unasul é um projeto continental, fruto da surpreendente simultaneidade de governos progressistas em boa parte do continente. Além da luta, estamos discutindo em termos de estrutura, de matéria, de economia, de sociedade, de cultura, de legislação... um grande salto. A esquerda não refletia sobre isso antes e isso é mudar nosso “chip”. Ainda não se escreveu sobre esse tema que, inevitavelmente, tem que entrar no discurso de esquerda. Ele segue sendo assunto dos funcionários das chancelarias tradicionais, mas não é uma construção desses dinossauros. É uma construção de governantes progressistas que não tem o acompanhamento do intelecto social progressista, que está aí atônito, vendo, pasmo, esse novo ciclo.

Tal projeto de integração tem que tomar em conta a unanimidade dos critérios de cada país, sendo um processo lento, estrutural. A perspectiva é boa, mas a velocidade é lenta, como tem que ser um bom processo
de integração, não há que se desesperar. A União Europeia está aí há pelo menos 30 anos e ainda está se construindo. Construir Estados-continente é complexíssimo, mas este é o rumo do mundo no século 21, isso é o que vai contar no movimento de tomada de decisões econômicas.

E a Alba?

É diferente, porque é uma iniciativa de governos progressistas muito mais afins, o que permite maior velocidade em relação à Unasul. Tanto Mercosul como Alba deveriam dissolver-se no interior da Unasul, mas isso vai demorar décadas. Alba e Mercosul são estruturas de ação imediata. Vão assumir um conjunto de tarefas mais rapidamente e mais efetivamente. A Alba está articulando várias coisas ligadas à economia, usando regras que, pela afinidade política, não podem ser tomadas em outro cenário, levando adiante articulações e arranjos econômicos não baseados historicamente em relações de mercado. Ainda muito incipiente, mas, no caso de Bolívia e Venezuela, há um conjunto de atividades econômicas que já não
estão necessariamente reguladas pelo mercado. Têm como parâmetro máximo o mercado, mas tentam construir intercâmbios comerciais a partir de outros critérios. São esforços audazes de complementaridade,
como acontecem com os setores têxteis, do petróleo e da soja. A Venezuela tem relações parecidas com Cuba e Nicarágua.

Não é retórica falar de processos crescentes de busca de outros mecanismos de integração não baseados em regulações de mercado. O recente passo do Sucre [sistema monetário comum da Alba], como um mecanismo de pagamentos entre os países, pode ser um novo piso nessa construção de algo muito novo, que não há em nenhuma outra parte do mundo. Outro passo são as empresas gran-nacionais, pertencentes aos estados, que darão um olhar de gestão da economia de maneira regionalizada e unicamente organizada entre os países. Creio que a Bolívia vai dar esse primeiro passo da empresa gran-nacional com a Venezuela em um prazo muito curto. As condições materiais estão dadas.

E qual papel jogam os movimentos sociais nesse processo de integração?

Creio que a articulação deles em nível continental e sua participação nesses processos de integração é ainda muito incipiente. O neoliberalismo fragmentou tudo e reduziu as articulações a uma união via ONGs. Não era uma articulação autônoma. Hoje começa haver um encontro cara-acara de companheiros que se convidam, mas ainda avançaram pouco. Temos que ir além dos fóruns, que foram importantes nos anos de 1990 para
juntar 1990, rompendo as suscetibilidades de direções e de hegemonias, mas muito débeis, frouxos em seus discursos. A tomada de ações vinculantes não foi feita por nenhum dos fóruns. As pessoas retornavam para suas casas para arrumar seus papéis e convocar outro fórum. Necessitamos de uma estrutura bolchevique, que o MST tem, do movimento social. Isso tem que vir deles, não dos governos. Ainda não se criou uma plataforma continental dos movimentos sociais. Sei que isso é complexíssimo. Digamos que nem no nível de países isso se dá, porque acontece em momentos espetaculares. A pauta de nacionalizações, por exemplo, dá lugar a revoluções. Mas precisamos desse esforço de nos olharmos como continente, não somente acompanharmos as ações dos presidentes. Quando há reunião da Alba, os movimentos sociais se reúnem e debatem temas complementares aos dos presidentes, melhor ainda quando os temas debatidos entre presidentes foram previamente discutidos com lideranças. Mas é necessário ir além.

É dificílimo, mas talvez seja hora de projetar uma Internacional continental de movimentos sociais, uma estrutura como uma Internacional comunista, mas de movimentos sociais, continental, e depois pensar em ir para o mundo. Diante da possibilidade de que em algum país de nosso continente a direita retome o governo, como eles não vão pautar uma mobilização? Ao fim e ao cabo, se essa leva progressista for para trás, quem mais sofrerá serão os movimentos. Eles estão obrigados a pensar continentalmente e devem defender e empurrar mais para lá esses processos. O século 21 exige novos compromissos, maiores ações, e a melhor experiência a ser resgatada está nas reflexões de Marx sobre a Primeira Internacional, na qual se juntaram partidos, sindicatos, agremiações, marxistas, anarquistas, socialistas... articulavam-se continentalmente com debilidade, mas com firmeza e vinculação de suas decisões. É melhor do que a Internacional leninista, e talvez a melhor referência para uma Internacional hoje não seja bolchevique, mas a comunista de Marx em seu debate fascinante com Bakunin [Mikhail Bakunin, um dos intelectuais fundadores do anarquismo]. Como se tomam as decisões? É pela autoridade moral das organizações, dizia. Não se obriga a ninguém, mas todos estão comprometidos a cumprir o que decidiram. Precisamos de um novo passo já nesta década: uma internacional de movimentos sociais com maior capacidade de vinculação em suas decisões, de mobilização desde os países e com uma agenda comum debatida continentalmente por eles para defender esse processo,
para controlá-lo e radicalizá-lo.

Seria necessário um ponta de lança para isso?

Modéstia à parte, creio que a Bolívia é a experiência mais avançada de movimentos sociais.

Mais do que o Brasil?

Sim. É um país menor, evidentemente, com menos gente. Mas a eficácia político-estatal do movimento é a mais radical no continente.

Esta é a originalidade do processo boliviano?

Acho que sim. Tudo isso aqui é movimento social.

No Estado?

No Estado, por fora do Estado, por baixo do Estado, por cima do Estado. Esta é uma grande discussão, temos que fazê-la. Nos causou muito dano o debate de John Holloway [do livro Mudar o mundo sem tomar o poder] e Marcos del Rojo, não? Respeito os companheiros, mas tenho profundas discordâncias. Tem que haver uma aliança de movimentos sociais continentais fortes, que sejam os articuladores. Tem que haver uns quatro, cinco ou seis que se lancem, de maneira muito respeitosa, com democracia de base, e que articulem o debate com os demais, mas alguém tem que dar o primeiro passo, e logo.

Este seria o sujeito revolucionário na América Latina?

O sujeito revolucionário é o que faz a revolução. Não há uma predestinação para definir quem será, este foi o grande erro do debate ocioso da esquerda, desde antes dos anos de 1950. Diziam “este é o que vai fazer a revolução” e seguiam esperando que o sujeito se movesse, mas ele estava em outra. Paranoico, não? O que está claro é que o sujeito revolucionário vem do mundo do trabalho sob a forma de camponês, de comunário, de indígena, de operário, de jovem, de intelectual, de integrante de associações de bairros. Isso não contradiz as reflexões de Marx, segue sendo o mundo do trabalho, que se complexificou infinitamente frente ao que ele conheceu.

Dependendo de qual desses espaços do mundo do trabalho assume maior protagonismo, o processo tenderá a visualizar um aspecto em detrimento de outros. Se é o mundo indígena e camponês, se visibilizará o tema da terra, da biodiversidade, e não o salarial. Em seu momento voltará a emergir o mundo do trabalho sob sua forma salarial, daqui a alguns anos, porque estamos em um processo de reconstrução do mundo salarial no continente e sua formação e estabilização vai requerer décadas. Ou se é mais do tipo de bairro, se visualizará o tema de necessidades básicas... mas são trabalhadores; como aconteceu em Cochabamba: quem fez a Guerra da Água eram trabalhadores, mas não se moviam como sindicato de trabalhadores, se moviam como moradores. Mover-se como trabalhador implicava ser demitido da fábrica. Canalizaram sua expectativa
de outra forma.

Não há que esperar que o operário da fábrica se una em sindicato para falar do protagonismo do mundo laboral. Ele se move de múltiplas formas, veja os sem-terra. No caso do Brasil, está claro que, na medida em que há uma recomposição da produção – o Brasil, agora, como México, Filipinas, Coreia e outros seis ou sete lugares, é a oficina de produção do mundo –, não haverá eficácia político-estatal do movimento social sem protagonismo forte desse mundo assalariado. Existe o Movimento Sem Terra, com linhas revolucionárias muito fortes – o que é excelente –, que assume a aposta de manter a presença da sociedade na construção de alternativas. Mas pensar um projeto de radicalização aí é também pensar em seu mundo trabalhador. Se o movimento operário não acompanhar o MST, daqui a uma década o que ele vai poder fazer, frente à necessidade que requer semelhante potência mundial, será pouco.

E no caso da Bolívia?

Aqui, esse mundo do trabalho tem como liderança o movimento camponês-indígena, ainda que o país tenha tido alguns processos de assalariamento muito interessantes. São trabalhadores, criadores de riquezas, que têm estruturas locais associativas, formas de gestão comum da terra, trabalho individualizado, vínculos parciais com o mercado, vínculos não de mercado; e têm o protagonismo. Mas, aí no meio, estão também outros mundos laborais, assalariados, não-assalariados, que se mobilizam, mas com menor intensidade e maior dificuldade. Porém, se não conseguir avançar mais, será porque o movimento operário ainda não conseguiu mobilizar-se. Se esse mar de operários, daqui a cinco, dez ou 20 anos, não conseguir se unificar com identidade e ação coletiva, o movimento atual encontrará um limite. A chave serão esses dois braços, até que se reorganize o movimento da classe trabalhadora, que se rearticule diante da recomposição territorial da força de trabalho planetária.

Porém, muito se fala sobre não ser possível entender o processo boliviano com um olhar tradicional de esquerda, com uma formação ocidental. Quais seriam essas limitações?

Não devem se meter com assessores ou algumas ONGs que os assessoram, aí está esse tipo de discurso que tem a ver com uma espécie de moda. Na central de trabalhadores camponeses, nas comunidades ou no movimento indígena em seus níveis intermediários e de base, não há esse debate falso. Muitos dos que seguem essa linha ajudam muito com seu trabalho, mas são parte de uma espécie de ressaca. Antes estavam envolvidos com uma esquerda tradicional e aderiram recentemente ao mundo indígena, o que os levou a radicalizar seus pontos de vista ostentosamente.

Entende-se esse tipo de reação na medida em que, durante muito tempo, a esquerda tradicional aqui desdenhou o movimento indígena, os acusou de querer voltar a tempos arcaicos ou chamou-os de pequenos
burgueses, resposta clássica dessa esquerda. Então, uma inteligência indígena se formou nos anos de 1970, 1980 e 1990, como a figura de Fausto Reinaga, em rechaço a essa leitura bem primitiva. Essa inteligência se formou em batalhas contra a direita e também contra a esquerda, que repetia processos de discriminação, que dizia que a revolução era dos operários. Os camponeses eram a massa de apoio que levaria os operários nos ombros. Em cima deles, iriam os intelectuais, não era assim? Então, parte de uns convertidos recentes segue pensando nisso.

Agora, no governo, nos debates da federação de camponeses ou na dos cocaleiros, há um processo rico dessa vertente camponesa-agrária-indígena com um novo marxismo. Nós lutamos por isso por mais de 20 anos. Eu briguei com todos os esquerdistas. Os primeiros textos que escrevi há 30 anos foram para brigar com trotskistas, stalinistas, maoístas, e todos me qualificaram de revisionista, de ignorante. Buscávamos um encontro entre marxismo e indianismo e acho que foi frutífero. Reivindico minha vertente marxista, às vezes me reivindico indianista, ainda que não seja indígena, e daí?

Como se encontraram essas vertentes?

O indianismo teve a grande virtude de denunciar a colonialidade do Estado – e não poderia vir de outros que não eles –, mas era impotente na questão do poder. Diziam “todos eram índios” e temos “que indianizar o Estado”. Muito bem, e como se faria isso? O seu discurso era denunciativo, mobilizador, mas somente isso. A vertente marxista pautava o tema do poder, mas com suas incompreensões o fazia à margem do movimento indígena, portanto, era um tema de elites. Assim, era impossível definir uma estratégia discursiva e de alianças que permitisse o acesso ao poder. Mas, no fim do século 20, indianismo e marxismo se fundem.

Essa é a originalidade do processo boliviano?

Em termos de discurso e de criação teórica-intelectual, sim. Isso permitiu criar um cenário de estratégia. Em termos de ação política, é a grande mobilização de massas: sublevações, bloqueios, marchas, levantamentos, insurreições.

E esse discurso é muito distante do discurso que há hoje?

Não, de jeito nenhum. Vou contar o que aconteceu com o Evo quando iniciamos o programa Juancito Pinto [que dá bolsa aos estudantes do ensino fundamental], em 2006. Fomos entregá-lo no norte de Potosí [departamento no oeste boliviano]. Um jovem do campo se aproximou e perguntamos: “Como está? Em que série está?”. “Estou no terceiro básico, tenho oito anos”, disse. “E o que você fez com o seu bônus?”, perguntamos. “Estou guardando para me preparar para ser presidente como você”. Ah, por favor... É a melhor resposta que poderia dar. Quando um indígena coloca como possibilidade de vida ser governante, o tema do poder se converte em um feito próprio, porque era uma questão de submissão! O poder era de poucos brancos e formados, e agora um camponês do norte de Potosí, a zona mais pobre do país, dizia “eu também posso ser presidente”. Temos aí uma revolução cultural.

Há um simbolismo forte aí, mas até que ponto as bases realmente estão discutindo as transformações políticas? Qual é a proximidade das bases e da intelectualidade?

São espaços diferentes. Há o mundo da academia, que recebe para pensar 24 horas, e o mundo da vida laboral, associativa, sindical, do movimento camponês. Espaços diferentes que possuem canais de comunicação e distintas linguagens. No tema das alianças: a academia pode falar de bloco de poder, pode usar Gramsci, enquanto do outro lado a discussão é apoiar ou não os moradores desse bairro, se apoiamos ou não alguma candidatura. É o mesmo tema verbalizado de distintas maneiras. As mesmas preocupações da base são levadas para a academia e, na academia, de tudo que se reflete, poucas coisas são debate nas bases.

Mas existem momentos em que eles se aproximam mais, criando um espaço de intervenção maior; e aí são os grandes ascensos. Quando a reflexão dessa intelectualidade progressista é o debate das assembleias. Quando o que surge em um jornal, em algum panfleto, em algum discurso rapidamente é retomado pelos níveis dirigentes e levado à base. Esta é a dinâmica. É impossível isso ser permanente, porque são espaços diferentes no tempo e na forma de vida. Creio que em nenhuma parte isso se deu. A imagem que temos dos sovietes e do Partido Bolchevique está um pouco idealizada. O fato de que nas fábricas os operários liam Lênin não é verdade.

Pensar essa fusão do espaço intelectual com o movimento social é impossível. Existem aí vasos comunicantes fluidos que levaram, inclusive, o âmbito intelectual a mudar em dez anos. O que debatiam os intelectuais antes? Governabilidade e coisas assim. Hoje debatem na universidade pública, e até nas privadas, a nova Constituição. Mesmo os setores conservadores têm que refletir sobre os fatos, têm que saber como o Direito Penal vai estar vinculado com a Nova Constituição. Hoje existem vasos comunicantes. Em certos momentos são rios comunicantes, ou fusões parciais, e logo separações, como em qualquer processo de transformação; outra vez por ondas. Nada é definitivo, perpétuo ou já dado. A ideia de revolução permanente não é tão certa. Estes oito anos intensos na Bolívia demonstram essa dinâmica de ondas que falava Marx, mais do que o linear que nos dizia Trotski.

Quem é

Nascido em Cochabamba, em 1962, Álvaro García Linera é formado em Matemática na Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e sociólogo autodidata. Ao regressar de seus estudos, começa sua militância na Bolívia, vinculado às Células Mineiras de Base, grupo que se funde aos Ayllus Rojos nas atividades de propaganda e organização de comunidades do altiplano. Posteriormente, ingressa no Exército Guerrilheiro Túpac Katari (EGTK) – uma das poucas forças guerrilheiras propriamente indígenas da América Latina –, onde é destacado para atuar com formação política e pesquisa de comunidades indígenas. Em 1992, é preso, acusado de sublevação e levantamento armado, ficando encarcerado por cinco anos, tempo em que escreve uma de suas principais obras, o livro Forma valor e forma comunidade. Ao ser libertado, é convidado para ser professor do curso de Sociologia da Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), a universidade pública de La Paz. Em 2006, assume a vice-presidência, ao lado do presidente Evo Morales, pelo Movimento ao Socialismo (MAS)

O Judiciário e a Tortura

Conjur de 19 de novembro de 2009
Balança do JudiciárioJustiça favorece agentes
públicos, diz pesquisaHá uma efetiva dissonância entre a criminalização da
tortura no ordenamento jurídico e político e a punição desses crimes
quando são cometidos por agentes públicos. A tese é sustentada pela
pesquisadora Maria Gorete Marques de Jesus, do Núcleo de Estudos da
Violência da USP, no trabalho “O crime de tortura e a Justiça criminal: um
estudo dos processos de tortura na cidade de São Paulo”.

De acordo com a pesquisadora, a balança da Justiça perde o equilíbrio
quando quem está no banco dos réus é um agente do Estado. Para ela, nesses
casos, o Judiciário parte de fatores extra-legais em detrimento de fatores
legais. A tese de Maria Gorete se apoia na análise de 50 processos
judiciais, no período de cinco anos (2000-2004), que envolviam crimes de
tortura.

Nos casos de acusações apresentadas contra agente do Estado, 18% dos réus
foram condenados por crime de tortura, de acordo com a pesquisa. A
situação não foi a mesma quando quem estava no banco dos réus era uma
pessoa comum. Nesse último caso, o percentual de condenação saltou para
50%.

Em 2005, a Justiça paulista absolveu 23 funcionários também da antiga
Febem acusados pelo Ministério Público de crime de tortura. A decisão foi
do juiz Djalma Rubens Lofrano Filho, da 30ª Vara Criminal Central. Ele
concluiu que não havia provas seguras da ocorrência do crime nem da
autoria dos delitos apontados pela Promotoria.

Os fatos descritos na denúncia aconteceram na noite de 16 de junho de
2000, na Unidade Educacional UAP – Pinheiros, localizada no Cadeião de
Pinheiros, na capital paulista. Depois de uma rebelião na Febem Tatuapé,
os adolescentes foram transferidos para Pinheiros. No local, eles passaram
por “uma revista” onde teriam sido submetidos à sessão de tortura.

Segundo a denúncia, os funcionários acusados agrediram 29 internos daquela
unidade com tacos de beisebol e pedaços de paus. Após o espancamento, os
acusados teriam deixado os adolescentes seminus durante toda a noite e
madrugada.

“Em face do quadro, à mingua de maiores esclarecimentos sobre a autoria
das agressões que vitimaram os adolescentes, acolhe-se inteiramente o
pedido de absolvição de todos os réus formulado pela defesa, lembrando-se
que, para que se imponha uma decisão condenatória, é imprescindível a
produção de prova segura da ocorrência do fato e induvidosa da autoria, o
que não ocorreu no caso ora em julgamento”, sentenciou o juiz.

Nesse caso, o juiz entendeu que as provas colhidas foram “contraditórias”
e não confirmaram que ocorreram “atos de tortura ou agressões” praticados
contra os internos, depois que chegaram no Cadeião de Pinheiros. “O quadro
probatório descrito é extremamente frágil e insuficiente para amparar a
procedência da ação penal”, afirmou.

Em outubro deste ano, a juíza Luciani Retto da Silva, do 1º Tribunal do
Júri da Capital, absolveu o ex-monitor da extinta Febem, atual Fundação
Casa, Arnaldo Penha dos Santos. Ele era acusado pela morte de um interno e
da prática de lesão corporal e tortura contra outros adolescentes.

O julgamento presidido pela juíza envolveu o ex-coordenador da unidade da
extinta Febem do chamado complexo do Tatuapé. Ele foi acusado de torturar
28 internos, depois de uma tentativa de rebelião. O caso também foi
emblemático porque foi a primeira vez que um funcionário daquela
instituição foi a Júri popular pela morte de um interno.

O fundamento da juíza para absolver o réu foi o da falta de provas. Ela
entendeu que o conjunto de elementos trazidos ao processo contra o
ex-servidor não era suficiente para impor a condenação. “Não há qualquer
elemento trazido aos autos que descreva a individualização da conduta do
réu em cada um dos crimes a ele imputados, fato que como sabido deve ser
comprovado pela acusação”, afirmou.

“Inúmeros são os crimes imputados ao réu, mas em relação a nenhum deles
houve apuração certeira sobre a participação, razão pela qual absolvo o
acusado dos delitos”, completou a juíza. No mesmo caso, outros 11
funcionários da extinta Febem também foram denunciados.

Para a pesquisadora da USP, se a punição por crimes de tortura é tão
irrelevante se comparada às denúncias desse tipo de crime, isso pode
indicar que no momento do julgamento não se problematiza o ato criminoso
contra um ser humano. Segundo ela, no Brasil, a prática da tortura está
diretamente ligada aos castigos corporais como forma de correção e
disciplina. E essa mentalidade ainda está presente, não apenas na
sociedade, mas também no sistema de Justiça, diz.

Maria Gorete diz que quando o réu é agente público a vítima é colocada em
descrédito. A situação se inverteria, quando o acusado é uma pessoa comum.
Nesse caso, é a versão do réu que é colocada em descrédito. Com
informações da Agência USP

quinta-feira, 19 de novembro de 2009

Decisão do STF foi chocante e ilógica, diz Celso Bandeira de Mello

Fomte: Carta Maior

O voto do presidente do Supremo Tribunal Federal (STF), Gilmar Mendes, desempatando a votação no caso Battisti a favor da extradição e defendendo que o presidente da República deveria se curvar a ela abriu uma polêmica no meio jurídico. Em entrevista à Carta Maior, o professor Celso Antônio Bandeira de Mello classifica a postura do presidente do STF, Gilmar Mendes, de chocante e ilógica. "O princípio que está por trás do habeas corpus e da extradição, ou no caso da prisão perpétua, é o mesmo: favorecer a liberdade quando o tribunal está dividido. Neste sentido, a decisão do STF é chocante e fere a lógica mais comezinha", diz o jurista.

O voto do presidente do Supremo Tribunal Federal (STF), Gilmar Mendes, desempatando a votação no caso Battisti a favor da extradição e defendendo que o presidente da República deveria se curvar a ela abriu uma polêmica no meio jurídico. Na avaliação de Pedro Estevam Serrano, professor de Direitos Constitucional da PUC-SP, caso o STF tivesse decidido pela não extradição de Cesare Battisti, essa decisão sim seria vinculativa, uma vez que, neste caso, não estariam cumpridos os requisitos legais para o ato. “Ao decidir pela extradição, além da decisão judicial, coloca-se a necessidade de uma decisão política sobre o assunto por parte do chefe do Executivo. Se a proposta de obrigar o presidente da República a cumprir a decisão do STF fosse aprovada (acabou derrotada por 5 votos a 4), o Judiciário estaria ingressando indevidamente na esfera do poder Executivo”.

Serrano respeita a decisão da maioria do Supremo que optou pela extradição, mas diverge dela. “A definição do que vem a ser um crime político tem uma dimensão de discricionariedade, que cabe ao ministro da Justiça decidir. Há um espaço intangível aí. Neste sentido concordo com o parecer do professor Celso Antonio Bandeira de Mello, para quem o Judiciário foi além de seu papel, ingressando na esfera própria da discricionariedade”. Celso Bandeira de Mello divulgou um parecer sobre o caso Battisti após seu nome ter sido citado pelo relator do caso, o ministro Cezar Peluso. Em seu voto, Peluso citou o trecho de um livro do jurista na tentativa de fundamentar a tese de que o ato de concessão de refúgio pelo ministro da Justiça, Tarso Genro, poderia ser modificado pelo STF. Neste parecer, ele defende o contrário do que disse Peluso, ou seja que o ato de concessão de refúgio não poderia ser avaliado pelo Supremo.

Em entrevista à Carta Maior, o professor Celso Antonio Bandeira de Mello avalia a decisão do STF e defende a correção da decisão do ministro da Justiça, Tarso Genro, que concedeu refúgio a Cesare Battisti. O jurista classificou como “chocante e ilógico” o voto proferido pelo presidente do Supremo, Gilmar Mendes.

Carta Maior: Qual a sua avaliação sobre a decisão final do Supremo Tribunal Federal no caso Battisti?

Celso Antônio Bandeira de Mello: Considero que a solução foi surpreendente, do ponto de vista técnico-jurídico. E creio que isso é perceptível mesmo para quem não tenha conhecimentos jurídicos. O regimento interno do STF estabelece que, em caso de empate, em uma questão que envolve privação de liberdade, o presidente não se declara. Há um princípio em favor da liberdade que considera que, houve uma tal divisão de votos, que o presidente não deve votar.

O habeas corpus é um instrumento protetor da liberdade, do direito de ir e vir. Se consideramos que a liberdade deve prevalecer quando o tribunal está dividido, o que dizer quando a ameaça à liberdade é muito maior? No direito brasileiro, nenhuma pena pode ultrapassar 30 anos. Já a Itália tem a prisão perpétua, que é a privação de liberdade mais radical. Se em casos menos radicais do que esse, a nossa norma jurídica é em favor da liberdade, como fazer no caso da prisão perpétua? O princípio que está por trás do habeas corpus e da extradição, ou no caso da prisão perpétua, é o mesmo: favorecer a liberdade quando o tribunal está dividido. Neste sentido, a decisão do STF é chocante e fere a lógica mais comezinha. É chocante e ilógica, ofendendo um princípio jurídico elementar.

Carta Maior: E sobre a decisão quanto à natureza da decisão do presidente da República sobre o caso, frente à decisão do STF, qual sua opinião?

Celso Antônio Bandeira de Mello: Não vou me pronunciar sobre essa questão, pois não a estudei nem nunca me manifestei sobre ela, apesar de alguns jornais terem me atribuído, de forma leviana, uma posição a respeito. Chegaram a dizer eu fui contratado para falar a respeito. Não fui contratado e não recebi nenhum centavo para elaborar o parecer que fiz. Fiz em apreço à liberdade. Respeito o ponto de vista contrário, afinal o direito não é nenhuma matemática. E é exatamente isso que justifica a existência do princípio da discricionariedade, que contempla o fato de que, dentro das regras do direito, alguns possam pensar de uma forma ou de outra.

Foi por isso que, em meu parecer, manifestei a posição de que não cabia ao STF rever o ato do ministro da Justiça. A intelecção do ministro no caso foi bastante razoável.

Trinta anos depois, juízes e autoridades italianas ainda manifestam muito ódio em torno do caso. Ofenderam o ministro da Justiça brasileiro (“ele disse umas cretinices”) e o presidente chamando-o de “cato-comunista”. Isso é de uma grosseria impensável. Falaram em boicotar produtos brasileiros e o turismo no Brasil, caso a decisão no caso Battisti fosse contrária aos seus interesses. Isso é inaceitável. Disseram ainda que o Brasil é um “país de bailarinas”, uma descortesia monumental, grosseria inominável. Afirmações melodramáticas e ridículas que só depõem contra seus autores e a favor da decisão do ministro da Justiça brasileiro. Se, trinta anos depois, esse é o clima, imagine o que era quando Battisti foi julgado e que risco ele corre hoje se for extraditado. Por isso, a decisão do ministro da Justiça foi correta quanto ao refúgio.

Cabe agora ao presidente da República decidir. Se eu estivesse na pele dele, depois de tanta pressão e insultos por parte de autoridades italianas, eu não cederia. Ninguém disse aqui, por exemplo, que o parlamento italiano é mais conhecido pela Cicciolina. Ninguém disse também que o sr. Berlusconi é mais conhecido por seu apreço por jovenzinhas do que por sua intuição política. Nenhum parlamentar ou autoridade brasileira disse isso. Se dissesse, estaria tomado por uma fúria total. Seria uma grande grosseria. O que dizer, então, de um prisioneiro que é objeto de tamanha sanha?

Presidência da União Européia

Folha de São Paulo, quinta-feira, 19 de novembro de 2009




Longe de um consenso, UE escolhe hoje seu presidente
Países têm divergências sobre perfil e origem de novo homem forte do bloco

Nome mais cotado até ontem era o premiê belga, Herman Van Rompuy, mas candidatura de Tony Blair ainda mantinha adeptos



A União Europeia escolhe hoje seu primeiro presidente, mas o cabo de guerra político que por dois anos protelou a aprovação do Tratado de Lisboa (o documento que moderniza a estrutura política do bloco) não vai acabar no jantar desta noite.
A horas de a decisão inédita ser tomada em Bruxelas pelos líderes dos 27 países-membros, ninguém fazia ideia de quem seria o presidente, de que país deveria vir ou qual perfil político deveria ter. Até agora, a presidência rodava a cada semestre entre os integrantes, mas o inchaço do bloco tornou o modelo inviável.
O escolhido terá mandato de dois anos e meio renovável uma vez. O atual favorito é o premiê belga, Herman Van Rompuy, um político de centro-direita há menos de um ano no cargo que superou o colega Jean-Claude Juncker, cujas chances diminuíram por vir ele do diminuto Luxemburgo.
Sua liderança nas apostas, no entanto, é tão tíbia quanto sua experiência e seu nome, que carece do apoio dos governos de esquerda e daqueles para quem o bloco precisa de um líder que ressoe globalmente se quiser fazer frente a EUA e China.
Os que endossam essa visão continuam a apostar no ex-premiê britânico Tony Blair, mas suas chances se esvaem na proporção que cresce o rechaço dos países centro-europeus, favoráveis a alguém mais à direita, e as discussões dentro do próprio Reino Unido, onde a oposição o descreve como um líder que privilegiou os EUA em detrimento da Europa.
Nessa linha, a alternativa mais citada é o ex-premiê sueco de centro-direita Carl Bildt.
Rumores de acordos de bastidores irritaram alguns políticos lançados como candidatos -não há lista oficial, mas mais de 20 nomes já foram citados.

Noite longa
As três semanas que decorreram desde a decisão do presidente tcheco, Vaclav Klaus, de assinar o tratado e derrubar o último obstáculo à sua implementação em 2010 foram pouco para afinar um coro com vozes tão dissonantes política, econômica e historicamente.
A julgar pelas declarações mais recentes dos líderes e pelas análises na mídia europeia, o jantar desta noite, quando os chefes de Estado e de governo apontarão um nome, deve refletir todas essas polarizações. Ainda ontem, o premiê direitista Silvio Berlusconi (Itália) disse que ele e seus colegas estavam longe do entendimento.
O Tratado de Lisboa visa modernizar estruturas que ficaram anacrônicas quando a UE cresceu de 15 para 27 membros. O estatuto cria cargos com real poder -embora não defina quem representará o bloco- e estabelece a maioria qualificada para agilizar um processo decisório por consenso que frequentemente trava.
Essa dificuldade congênita que fez da UE um parceiro disfuncional em fóruns globais deve ser levada à mesa hoje, como adiantou o premiê sueco Fredrik Reinfeldt, na presidência rotativa do bloco. "Temos os nomes [para os cargos]? Não sei. Pode levar horas. Pode levar a noite toda. É para isso que estou me preparando."

segunda-feira, 16 de novembro de 2009

O papel do Estado

Valor Econômico
Acerca do Estado-"amálgama"

Fábio Wanderley Reis
16/11/2009




A intensificação, eleitoralmente motivada, da discussão sobre os feitos e malfeitos do governo Luiz Inácio Lula da Silva traz de novo à tona o embate de velhas concepções sobre a conformação e o papel do Estado numa sociedade capitalista, cujo reexame pode valer a pena.

Há três perspectivas básicas a destacar. Uma, a perspectiva liberal, salienta no Estado sobretudo um sujeito ou foco autônomo de poder a ser contido. Outra, a crítica marxista, vê no Estado um instrumento de relações de dominação produzidas na esfera "social" ou privada e apropriado pelos detentores do poder correspondente, que o usam na promoção dos seus interesses próprios. A terceira perspectiva (aliás presente também como contraface da própria crítica marxista do Estado capitalista, apesar da fantasia utópica da obtenção da harmonia na sociedade sem Estado) enxerga o Estado como possível instrumento de neutralização de relações "sociais" ou privadas de poder, ou como instrumento potencial de todos - o que implica, naturalmente, a ideia de um Estado que age e intervém em nome de objetivos solidários e em alguma medida igualitários. Tais objetivos podem reduzir-se inicialmente, de um ponto de vista liberal mais estrito, à garantia dos direitos civis ou da autonomia dos cidadãos perante o Estado (da "igualdade perante a lei"); mas não há como escapar, na dinâmica sociopolítica cotidiana, da pergunta sobre como conter as ameaças tanto "estatais" quanto sociais e privadas à autonomia, e o tema clássico das "condições sociais da democracia política (liberal)" acaba por articular-se de modo complicado com o das "condições políticas da democracia social" - e na verdade também das "condições políticas da democracia política"... Em todo caso, em vez de mera "contenção", as exigências quanto ao Estado se tornam contraditórias, e o desafio é de construção institucional laboriosa: ele tem de ser capaz de autolimitar-se, mas também de constituir-se em arena aberta à manifestação de interesses diversos, por um lado, e em agente capaz de atuar com eficiência na agregação desses interesses e na promoção do resultado democraticamente aceitável da agregação, por outro. Não admira que as confusões se multipliquem no mero plano intelectual - sem falar do choque de diferentes posições políticas e valorativas.

Assim, se tomamos o tema específico do corporativismo (sobre o qual já andei escrevendo aqui) como ponto focal de algumas das manifestações recentes, são bem claras as razões da feição negativa que essas manifestações ressaltaram. Afinal, "corporativismo" (quando não reduzido à identificação com os interesses estreitos de uma categoria ou outra) remete ao fascismo ou a Estados que controlam autoritariamente grupos ou setores economicamente relevantes. No entanto, a ciência política internacional acordou há algum tempo para o fato de que a dinâmica da democracia nos países avançados levava por si mesma a pactos corporativos em que, sob o patrocínio do Estado democrático, sindicatos trabalhistas e associações empresariais foram trazidos a participar de importantes decisões de política econômica e social. Apesar de questionamentos, e dos reajustes exigidos pela onda "neoliberal" imposta pela globalização, a reviravolta levou mesmo, de maneira não muito consistente, à busca de nomes novos em que a contribuição democrática do "neocorporativismo" pudesse ser separada do autoritarismo que se supunha inerente ao corporativismo como tal.

O tema geral das políticas sociais e dos mecanismos de "welfare" são outro ponto correlato de confusão. Além da concepção em que o próprio Estado de bem-estar surge internacionalmente como atendendo a uma necessidade funcional do capitalismo e, no limite, como manipulação destinada a legitimá-lo, nossa própria experiência com a previdência social já foi ligada com a face mais feia do corporativismo: ela mostraria uma "cidadania regulada", como a chamou Wanderley G. dos Santos, equivalente à definição autoritária da cidadania por referência a parâmetros corporativos em que se destacam a regulamentação das profissões, a carteira profissional e o sindicato público. Mas, além de que a "regulação" da cidadania redunda em algo imperioso na perspectiva da "juridificação" das relações sociais que nem a simples visão liberal do Estado pode dispensar, a inconsistência da caracterização acaba surgindo com clareza em que na verdade se cobra mais regulação, e não menos, na denúncia de um processo de proteção social que, favorecendo o seguro social e a contribuição paga pelo segurado, consagra diferenças que vêm do mercado... A tensão e a confusão entre uma visão de "autoritarismo" do Estado e outra de "paternalismo" por parte dele é bem clara na literatura que Santos exemplifica - como se não bastasse o que ocorre quanto à ideia de paternalismo, já de si objeto frequente de denúncias desatentas para o fato de que o Estado democrático não pode ser apenas aquele que responda à capacidade de pressão dos interesses de força desigual.

Num nível de filosofia política abstrata, é possível contrapor, como se faz há tempos, uma posição "utilitarista", em que o Estado surge como o agente imparcial do todo, à posição "contratualista" em que agentes autônomos deliberam sobre a conformação (a "constituição") a ser dada à ordem social. Contudo, o problema "constitucional" decorre justamente da diversidade e do frequente antagonismo dos interesses autônomos. Se se quiser evitar ou superar a violência em formas diversas, a meta não pode deixar de ser um Estado capaz de aderir ao ponto de vista do todo. E de construir "amálgamas" em que a distribuição tão igualitária e democrática quanto possível de poder não impeça a produção de poder e a eficiência do ponto de vista de objetivos passíveis de serem tomados como objetivos coletivos.

Fábio Wanderley Reis é cientista político e professor emérito da Universidade Federal de Minas Gerais. Escreve às segundas-feiras

domingo, 15 de novembro de 2009

A Comissão da Verdade

ESTADÃO
Domingo, 15 de Novembro de 2009

Vannuchi e Jobim travam disputa de bastidor por Comissão da Verdade

Ministros não chegam a acordo sobre parte do Plano Nacional de Direitos
Humanos que Lula deve anunciar dia 9

Roldão Arruda

O presidente Luiz Inácio Lula da Silva pretende anunciar no dia 9 de
dezembro, véspera do aniversário da Declaração Universal dos Direitos
Humanos, o novo Plano Nacional de Direitos Humanos, com a definição de
políticas federais para essa área nos próximos anos. Ele quer fazer o
anúncio com o apoio de todos os ministérios. Mas, faltando pouco mais
de 20 dias para o evento, ainda existe uma pedra no meio do caminho:
dois ministros de Lula não conseguem chegar a um acordo sobre uma
importante e delicada parte do plano, que trata da instalação de uma
comissão nacional com amplos poderes para apurar crimes da ditadura
militar e responsabilizar culpados. A exemplo de outros países que já
apuraram os crimes de regimes de exceção, ela teria o nome de Comissão
da Verdade e Justiça.

De um lado da disputa está o ministro de Direitos Humanos, Paulo
Vannuchi, defensor da comissão. Do outro aparece seu colega Nelson
Jobim, da Defesa, avesso à ideia.

Vannuchi argumenta que a comissão seria uma resposta aos anseios das
famílias de pessoas torturadas e mortas nos anos da ditadura. Muitas
não conseguiram até hoje localizar os corpos dos parentes. Na visão de
Jobim, porém, ela traria o risco de animar espíritos revanchistas e
criar atritos desnecessários com as Forças Armadas.

As divergências vão além. Vannuchi acredita que uma comissão com amplos
poderes pode recuperar arquivos em poder de militares e elucidar casos
de desaparecimentos. Jobim aceita as declarações de chefes militares de
que esses arquivos não existem mais. Teriam sido todos destruídos.

Vannuchi acha que os responsáveis pelas torturas, mortes e
desaparecimento de corpos ainda podem ser punidos. Argumenta, escorado
em declarações e acordos internacionais dos quais o Brasil é signatário,
que crimes de violação de direitos humanos, de lesa-humanidade, não
prescrevem.

No sentido contrário, Jobim, que é jurista e já presidiu o Supremo
Tribunal Federal (STF), advoga que a Lei da Anistia envolveu não só
perseguidos políticos, mas também acusados. O objetivo da lei de mão
dupla, segundo tal interpretação, teria sido sobretudo o de reconciliar
o País.

"Não sou revisionista", já disse o ministro da Defesa. "Não temos
legitimidade para rever o acordo político de 1979."

No momento, os dois ministros acompanham os passos do STF, que se
prepara para dar uma resposta a essa polêmica sobre a interpretação da
lei, assinada pelo general João Baptista Figueiredo, nos estertores da
ditadura.

NEGOCIAÇÃO

Espera-se que os dois ministros se reúnam nos próximos dias para tentar
um acordo. Vannuchi já deu sinais de que estaria disposto a mudar o nome
da comissão, retirando a palavra justiça. Ficaria apenas Comissão da
Verdade.

A mudança iria além do nome. Na prática, os integrantes da comissão
evitariam adentrar a área judicial, concentrando-se na busca de
informações para esclarecer fatos da época.

Vannuchi diz que não se deve esperar que a comissão tenha caráter
judicial nem acreditar que possa ser dominada por algum espírito de
revanchismo. "Busca-se sobretudo o reconhecimento pleno do que ocorreu",
afirma.

A margem de negociação de Jobim é mais estreita. Sabe-se que aceitaria
no máximo a criação de uma Comissão de Reconciliação.

PRESSÕES

Diante do impasse, a decisão deve ficar para o presidente Lula. A data
prevista para o anúncio do Plano Nacional de Direitos Humanos, o
terceiro desde 1991, está cada vez mais próxima e as pressões dos grupos
interessados na questão aumentam.

Vannuchi é um petista histórico. Antes da redemocratização militou na
esquerda, participou de uma organização que defendia a resistência
armada, foi preso e torturado. Um parente dele, Alexandre Vannuchi Leme,
morreu nas mãos da polícia política. Não seria exato, porém, afirmar que
defende suas posições baseado exclusivamente em convicções pessoais. No
caso da comissão, é empurrado também pelo dever de ofício.

A decisão de incluir a comissão no Plano Nacional não partiu de
Vannuchi, mas da Conferência Nacional de Direitos Humanos, realizada em
dezembro do ano passado. Foram seus participantes, investidos de poderes
deliberativos, que votaram pela criação da comissão. A propósito, vale
recordar que naquele encontro os dois representantes do Ministério da
Defesa votaram contra a proposta. Foram 25 votos a favor e dois contra.

Outro fator que empurra Vannuchi vem do exterior. É cada vez maior a
pressão internacional para que o Brasil conclua o processo de
restauração democrática, com o esclarecimento de fatos do período
- para evitar a repetição de ciclos de violência.

À frente da pasta de Direitos Humanos ele vem enfrentando críticas de
grupos de familiares de mortos e desaparecidos. Neste ano o motivo foi
não ter conseguido frear Jobim no caso da expedição enviada ao Pará,
em busca de corpos dos desaparecidos na Guerrilha do Araguaia.

Os familiares queriam que a expedição ficasse sob controle civil,
vinculada à Comissão Especial sobre Mortos e Desaparecidos. Não achavam
correto que os militares, inimigos dos guerrilheiros no passado,
comandassem as buscas. Mas foi o que ocorreu, após Jobim vencer uma
queda de braço com Vannuchi.

Indignada, a presidente do grupo Tortura Nunca Mais do Rio de Janeiro,
Cecília Coimbra, chegou a dizer que as buscas não passavam de encenação
para a mídia.O temor agora é de que se crie uma comissão sem força,
apenas para dar uma resposta às organizações internacionais de direitos
humanos.

Acervos pessoais chegam ao Arquivo Nacional

Jornalista doou documento com mais de 1.100 páginas, com carimbo de "secreto" do Exército

O Arquivo Nacional, sediado no Rio, comemora o recebimento, após campanha na TV entre setembro e novembro, de dois acervos pessoais de documentos sobre o regime militar para o projeto Memórias Reveladas, que tem como objetivo recontar a história da repressão do período. O material, que inclui documentos e fotografias, além de memórias de militantes, pertencia à jornalista Taís Morais, que escreveu o livro Operação Araguaia (Geração Editorial), em parceria com o também jornalista Eumano Silva, sobre a Guerrilha do Araguaia, e ao escritor e pesquisador Romualdo Campos Filho. Além disso, está sendo aguardado um diário feito por um militar do Exército que participou do combate à Guerrilha do Araguaia (1972-1975) e já informou ao arquivo que o doará.

Antes da campanha, o portal do Memórias (www.memoriasreveladas.gov.br) recebia uma média de 2 mil acessos mensais, hoje são 20 mil. Também aumentou de 20 para 52 o número de arquivos e entidades parceiras, que disponibilizam material para pesquisadores e o público em geral. "Doei o material ao Arquivo porque queria que todas as pessoas, pesquisadores ou não, tivessem acesso ao material", afirmou Taís. Os documentos, de acordo com a jornalista, têm o carimbo de "secreto" do Exército e referem-se a várias operações militares dos anos de chumbo, principalmente entre 1970 e 1973, entre as quais a chacina da Lapa, em São Paulo, na qual dirigentes do PC do B, partido no qual militavam os guerrilheiros do Araguaia, foram mortos pela repressão.

São um total de 1.167 cópias de folhas de papel datilografadas. Os originais ela havia doado à Comissão de Direitos Humanos da Câmara, mas o material não fica à disposição. "Ainda bem que fiz uma cópia, para poder doá-lo ao Memórias. Parece que eu estava adivinhando que esse material ainda poderia ser útil ", comentou.

"Agora, aguardamos ansiosamente o diário do ex-militar, que já disse que o encaminhará em breve", afirmou o assistente de coordenação do Memórias Reveladas no Arquivo Nacional, Vicente Rodrigues. A ampliação da rede de arquivos que integram o Memórias Reveladas, de acordo com ele, foi a principal conquista da exposição pública proporcionada pela campanha na TV do projeto. "Com a ampliação da rede, o interessado que acessar o site poderá ter acesso a um acervo muito maior", justificou. Os principais arquivos estaduais do País e até o da Brown University, dos EUA, integram a rede.

Recentemente, embora não tenha relação direta com a campanha, foram recebidos quase 600 bilhetes escritos por Getúlio Vargas para seu assessor direto Lourival Fontes, que dirigiu o Departamento de Imprensa e Propaganda (DIP). O material foi entregue pelo médico Francisco Baptista, que é filho de Lourival Baptista, ex-governador de Sergipe e amigo pessoal de Fontes, que guardava os documentos havia 40 anos.

Hoje com 94 anos, o ex-governador pediu a sua família que doasse o acervo. Em um dos bilhetes, com o timbre da Presidência da República, Vargas pedia para que Fontes avisasse ao então governador de São Paulo, Ademar de Barros, que já havia conversado com o PTB para ajudar na aprovação de suas contas de governo. "Foi uma decisão conjunta da família doar o material. Achamos que ele não nos pertencia, mas à história do Brasil", afirmou Baptista.

Moacir Assunção
O Estado de São Paulo
15/11/2009

sábado, 14 de novembro de 2009

Equador e Bolívia são casos de sucesso em meio à crise global

Fonte: Carta Maior

Adivinhem qual país das Américas deve atingir o crescimento econômico mais rápido nesse ano? A Bolívia. O primeiro presidente indígena do país, Evo Morales, foi eleito em 2005 e assumiu o cargo em janeiro de 2006. Bolívia, o país mais pobre da América do Sul, seguiu os acordos com o FMI [Fundo Monetário Internacional] por 20 anos consecutivos e sua renda per-capita ao final desde período era mais baixa do que 27 anos antes. E o Equador tem atingido saudáveis 4,5% de crescimento durante os dois primeiros anos da presidência de Correa. O artigo é de Mark Weisbrot, do The Guardian.

Mark Weisbrot - The Guardian

Texto em português publicado no Correio Internacional

De acordo com a sabedoria convencional transmitida diariamente na imprensa econômica, os países em desenvolvimento deveriam se desdobrar para agradar as corporações multinacionais, seguir a política macroeconômica neoliberal e fazer o máximo para atingir um grau de investimento elevado e, assim, atrair capital estrangeiro.

Adivinhem qual país das Américas deve atingir o crescimento econômico mais rápido nesse ano? A Bolívia. O primeiro presidente indígena do país, Evo Morales, foi eleito em 2005 e assumiu o cargo em janeiro de 2006. Bolívia, o país mais pobre da América do Sul, seguiu os acordos com o FMI [Fundo Monetário Internacional] por 20 anos consecutivos e sua renda per-capita ao final desde período era mais baixa do que 27 anos antes.

Evo descartou o FMI apenas três meses depois de assumir a presidência e então nacionalizou a indústria de hidrocarbonetos (especialmente gás natural). Não é preciso dizer que isso não agradou a comunidade corporativa internacional. Também foi mal vista a decisão do país de se retirar do painel de arbitragem internacional do Banco Mundial em maio de 2007, cujas decisões tinham tendência a favorecer as corporações internacionais em detrimento dos governos.

A nacionalização e os crescentes lucros advindos dos royalties dos hidrocarbonetos, no entanto, têm rendido ao governo boliviano bilhões de dólares em receita adicional (o PIB total da Bolívia é de apenas 16,6 bilhões de dólares, para uma população de 10 milhões de habitantes). Essas rendas têm sido úteis para a promoção do desenvolvimento pelo governo, e especialmente para manter o crescimento durante a crise. O investimento público cresceu de 6,3% do PIB em 2005 para 10,5% em 2009.

O crescimento da Bolívia em meio à crise mundial é ainda mais notável, já que o país foi atingido em cheio pela queda de seus preços dos produtos de exportação mais importantes – gás natural e minerais – e também por uma perda de espaço no mercado estadunidense. A administração Bush cortou as preferências comerciais da Bolívia, que eram concedidas dentro do Pacto Andino de Promoção do Comércio e Erradicação das Drogas [ATPDA, na sigla em inglês], supostamente para punir a Bolívia por sua insuficiente cooperação na “guerra contra as drogas”.

Na realidade, foi muito mais complicado: a Bolívia expulsou o embaixador estadunidense por causa de evidências do apoio dado pelo governo estadunidense à oposição ao governo de Morales; a revogação do ATPDA aconteceu logo em seguida. De qualquer maneira, a administração Obama ainda não mudou com relação à política da administração Bush para a Bolívia. Mas a Bolívia já provou que pode se virar muito bem sem a cooperação de Washington.

O presidente de esquerda do Equador, Rafael Correa, é um economista que, muito antes de ser eleito em dezembro de 2006, entendeu e escreveu a respeito das limitações do dogma econômico neoliberal. Ele tomou posse em 2007 e estabeleceu um tribunal internacional para examinar a legitimidade da dívida do país. Em novembro de 2008 a comissão constatou que parte da dívida não foi legalmente contratada, e em dezembro Correa anunciou que o governo não pagaria cerca de 3,2 bilhões de dólares da sua dívida internacional.

Ele foi tiranizado na imprensa econômica, mas a operação foi bem sucedida. O Equador cancelou um terço da sua dívida externa declarando moratória e reembolsando os credores a uma taxa de 35 centavos por dólar. A avaliação para o crédito internacional do país continua baixa, mas não mais do que antes da eleição de Correa, e até subiu um pouco depois que a operação foi completada.

O governo de Correa também causou a fúria dos investidores estrangeiros ao renegociar seus acordos com empresas estrangeiras de petróleo para captar uma parte maior dos lucros com a alta dos preços do petróleo. E Correa resistiu à pressão feita pela petrolífera Chevron e seus poderosos aliados em Washington para retirar seu apoio a um processo contra a empresa por supostamente poluir águas subterrâneas, com danos que poderiam exceder 27 bilhões de dólares.

Como o Equador está se saindo? O crescimento tem atingido saudáveis 4,5% durante os dois primeiros anos da presidência de Correa. E o governo tem garantido a redistribuição da renda: gastos com saúde em relação ao PIB dobraram e gastos sociais em geral têm sido expandidos consideravelmente de 4,5% para 8,3% do PIB em dois anos. Isso inclui a duplicação do programa de transferência de renda às famílias pobres, um aumento de 474 milhões de dólares em despesas de habitação, e outros programas para famílias de baixa renda.

O Equador foi atingido fortemente por uma queda de 77% no preço das suas exportações de petróleo de junho de 2008 até fevereiro de 2009, assim como pelo declínio das remessas de capital provenientes do exterior. Apesar disso, o país superou as adversidades muito bem. Outras políticas heterodoxas, juntamente com a moratória da dívida externa, têm ajudado o Equador a estimular sua economia sem esgotar suas reservas.

A moeda do Equador é o dólar estadunidense, o que descarta a possibilidade de políticas cambiais e monetárias para esforços contra-cíclicos numa recessão – uma deficiência relevante. Em vez disso, o Equador foi capaz de fazer acordos com a China para um pagamento adiantado de 1 bilhão de dólares por petróleo e mais 1 bilhão de empréstimo.

O governo também começou a exigir dos bancos equatorianos que repatriassem algumas de suas reservas mantidas no exterior, esperando trazer de volta 1,2 bilhões e tem começado a repatriar 2,5 bilhões das reservas estrangeiras do banco central para financiar outro grande pacote de estímulo econômico.

O crescimento do Equador provavelmente será de 1% esse ano, o que é muito bom em relação à maior parte de seu hemisfério. O México, por exemplo, no outro lado do espectro, tem projetado um declínio de 7,5% no seu PIB em 2009.

A maior parte dos relatórios e até análises quase-acadêmicas da Bolívia e do Equador dizem que eles são vítimas de governos populistas, socialistas e “anti-americanos” – alinhados com a Venezuela de Hugo Chávez e Cuba, é claro – e estão no caminho da ruína. É claro que ambos os países ainda têm muitos desafios pela frente, dos quais o mais importante será a implementação de estratégias econômicas que diversifiquem e desenvolvam suas economias no longo prazo. Mas eles começaram bem, dedicando à ordem econômica e política externa convencionais – na Europa e nos Estados Unidos – o respeito que ela merece.

Tradução: Raquel Tebaldi/Correio Internacional